Día 1: Explorando la Medina
Comienza tu aventura en Marrakech explorando la vibrante Medina, el corazón histórico de la ciudad. Sumérgete en el laberinto de callejuelas estrechas y descubre los zocos llenos de coloridos productos locales, desde especias hasta artesanías. Visita la famosa Plaza Jemaa el-Fna, donde podrás disfrutar de la animada atmósfera con músicos, bailarines, encantadores de serpientes y vendedores ambulantes. No te pierdas la oportunidad de visitar algunos de los sitios históricos más destacados, como la Madraza de Ben Youssef y la mezquita de Koutoubia.
Día 2: Palacios y Jardines
En tu segundo día, explora los impresionantes palacios y jardines de Marrakech. Comienza visitando el Palacio de la Bahía, una obra maestra de la arquitectura marroquí con sus elaborados mosaicos y exuberantes jardines. Luego, dirígete al Jardín Majorelle, un oasis de tranquilidad en medio de la ciudad, famoso por sus vibrantes colores y su colección de plantas exóticas. Por la tarde, visita el Palacio El Badi, donde podrás admirar las impresionantes ruinas y disfrutar de las impresionantes vistas de la ciudad desde sus terrazas.
Día 3: Excursión al Atlas o Relajación en un Riad
En tu último día en Marrakech, puedes optar por una excursión a las montañas del Atlas para disfrutar de la belleza natural de la región y explorar pueblos bereberes tradicionales. Puedes hacer una caminata escénica, visitar una cascada o simplemente disfrutar de las impresionantes vistas de las montañas. Si prefieres relajarte, puedes pasar el día en un riad tradicional, donde podrás disfrutar de la paz y la tranquilidad de su patio interior y quizás incluso disfrutar de un tratamiento de spa tradicional marroquí.